Aquí les presento el cuento que hice para mi clase de Seminario, la verdad es que no es nada extravagante, ni del otro mundo, quise conseguir LSD para inventarme unas historias como las de Walt Disney (dicen por ahí que si le entraba duro a estos vicios #mitourbano), pero en estos días conseguir un drug dealer (aportación de oscarín) confliable no es cosa fácil xD
Así que sin más preámbulo aquí les dejo mi cuento, estoy en la creación de otro, y espero poder mostrárselos antes de que termine el semestre, y que conste que no es amenaza jajajaja un beso a los que me leen los quiero!!! J
El mito de la Tierra azul
En algún lugar de la Tierra azul, vivía un monstruo muy peculiar, cuya forma y nombre no se conocen. Este monstruo no era como aquellos que se describían en los cuentos que leíamos de niños, este era aun más tenebroso, porque podía atemorizar a adultos y dejarlos boquiabiertos cada vez que pensaban en él.
Este monstruo se alimentaba de los corazoncitos tiernos de estudiantes, prefería a los más avanzados, ellos se aterrorizaban cada vez que escuchaban las leyendas que existían sobre él, y esto alimentaba al monstruo, la desidia y el temor eran el mejor manjar que podía existir.
Sin embargo, el monstruo no era invencible, existía un antídoto tan poderoso para su existencia, que él mismo se encargaba de hacer circular mitos de todo tipo para evitar a toda costa que los estudiantes comenzaran a trabajar en la forma de vencerlo.
Entre los mitos más comentaos se encontraban aquellos que comenzaban con la leyenda: “dicen las malas lenguas que tu tema tiene que ser algo muy novedoso…” otro de los más mencionados era “lo más probable es que no encuentres información sobre su tema, porque no mejor lo cambias por…” y era ahí cuando el miedo se apoderaba de los estudiantes tiernitos y pensaban que lo mejor sería dejar para otro momento, la hora final de sus estudios, que al mismo tiempo daría lugar a la desaparición del terrorífico monstruo.
El monstruo disfrutaba de solo imaginar las caras de los estudiantes llenos de temor al escuchar los rumores, y además de parecerle muy divertido, ya que reía a carcajadas por el miedo infundido, se alimentaba de él.
Esta leyenda sobre el monstruo duró muchos años, y cada vez la lista de mitos sobre él crecía y aumentaba de color, cada vez eran menos los que intentaban crear el antídoto y por ello la vida del monstruo se alargaba.
Sin embargo, un día, un estudiantito tierno sintió curiosidad por saber si todos los mitos de los que se hablaban resultaban ciertos, y decidió comenzar a crear el antídoto para evitar que todos los demás estudiantitos sintieran la amenaza del monstruo sin nombre y sin forma.
Así comenzó por escoger un tema, que si bien ya había sido estudiado, pudo darle un giro emocionante, nunca tuvo temor de lo que pudiera pasar e intentó buscar al monstruo por todas partes, pero debido a su valentía el monstruo no se hizo presente.
El monstruo atemorizado de que el estudiantito tierno pudiera crear el antídoto, puso en su camino un asesor de miedo!!! De esos que uno puede encontrar en las películas de terror, en nuestras peores pesadillas, o bien en la FCPyS, aquellas llamadas “vacas sagradas” que lo único de parecido que tienen a una seguramente es el peso. Así el estudiantito se dio cuenta de que el profesor trabaja misteriosamente y aliado a las fuerzas del mal, en este caso las del monstruo.
El asesor le pedía al estudiantito tierno cuestiones sin sentido, como cambiar las citas, leer artículos sin sentido, y lo más importante, poner información de sus libros si era posible.
El estudiantito tierno empezó a sospechar sobre estas jugarretas y decidió ver al gurú de las tesis, una maestra que era nombrada en los pasillos por su segundo apellido, y al terminar de platicar con ella, él estudiantito se sintió como confesado por el mismísimo Norberto Rivera y liberado de todo pecado al que pudiera conllevar la tesis.
Así el estudiantito se la llevo por la libre, es decir no busco asesor y encontró toda la información necesaria para su tema, se sentía en el paraíso, en esa tierra prometida de la que todos hablan, como en un sueño. Sin embargo, solo faltaba el reto más difícil, aquel que consistía en enfrentar a los sinodales, y de los que se decía, eran aliados del mosntruo.
Pero nadie sabía que la mejor arma del estudiantito tierno era la valentía y la dedicación por su tema, y los sinodales, aunque le dieron largas, y lo obligaron a modificar el tema más de una vez, no pudieron impedir que su trabajo finalizara. Mientras que el monstruo iba perdiendo popularidad y con ello se iba debilitando, el estudiantito tierno se iba haciendo popular, consiguió miles de amigos por facebook, y las chicas comentaban en su muro, además de ponerle me gusta a cada publicación que hiciera.
Con esto, el monstruo sin nombre y sin forma veía cada vez más cerca su final sin poder detenerlo, su día del juicio final ya tenía nombre y fecha, el día del examen profesional del estudiantito tierno. No tenía ya aliados, aunque los sinodales siempre serán motivo de temor en cualquier parte de la Tierra azul, estos ya no significaban un verdadero peligro gracias a la experiencia del estudiantito tierno.
Así la leyenda del estudiantito se hizo grande, tanto como la de algunos guerreros de vidas pasadas, y fue ejemplo no solo para generaciones futuras, sino también para aquellas generaciones pasadas que vivieron atemorizadas por el monstruo sin nombre y sin forma. Ellos se dieron cuenta que el antídoto no era difícil de crear, y que solo necesitaba un poco de diversos elementos, como la dedicación, la valentía, el esfuerzo y la preparación no solo física sino también mental que requiere todo buen trabajo.
Y es así que la leyenda del estudiantito tierno circula hasta nuestros días en la Tierra azul, permitiendo a los hombres generar nuevos antídotos para la ignorancia y liberar así a la humanidad de peligros de nuevos monstruos.